La videncia es una disciplina que ha levantado suspicacias y polémicas allá por donde ha pasado. En tiempos pasados los videntes eran relacionados con las ciencias ocultas y seres relacionados con el averno, hechizos de brujeria, etc,.
En la incesante caza de brujas de la edad media y la inquisición, los videntes eran los primeros en llevarse por delante. Así como cualquier otra práctica no aprobada por el dogma de la iglesia católica que pudiera poner en tela de juicio la autoridad de la misma y su poder.
En realidad lo que la iglesia temía es que este tipo de actividades cuestionara su poder supremo bajo el uso de la fuerza, y no mediante experiencias prácticas reales como eran este tipo de disciplinas perseguidas. El desconocimiento del poder de este tipo de prácticas hacía temer la propia credibilidad de la iglesia. De ahí la masacre.
Las personas que hoy en día curan con remedios naturales eran llamados curanderos, pues a la práctica de remedios curativos con hierbas y plantas. También se les añadió el uso de rituales, desvirtuando de alguna manera el uso de la medicina natural.
También a estos se les perseguía. Las mujeres que ayudaban a abortar a otras mujeres también eran llevadas a la hoguera y así un sinfín de crueldades en nombre de una religión que nunca predicó la violencia en sus escritos.
Después de este breve paseo por los fragmentos de la historia católica más sórdida. Te diremos que la videncia es la capacidad de ver el pasado, presente y futuro de una persona, comunidad o pueblos enteros.
La historia está plagada de videntes anónimos, pero también algunos son famosos por su capacidad adivinatoria.
El más famoso sin duda ha sido Nostradamus, a quién incluso se le atribuyen profecías que se suceden en la actualidad. Hay que decir, sin embargo, que sus escritos metafóricos y un poco encriptados hacen difícil su interpretación única. Por lo que cada cual lo interpreta como mejor puede.
El caso es que ha sobrevivido al paso de los siglos, después del trajín y maltrato sufrido en tiempos anteriores y sigue sobreviviendo a pesar de los avances tecnológicos. Algo tendrá que la convierte en perenne. Igual es que no es solo cosa de brujas y realmente funciona.
Son millones de personas cada día acuden a los videntes. Igual son estos millones de personas y sus experiencias las que la avalan como una disciplina verosímil y seria.
Porque si algo hay claro en esta vida, es que aquello que se demuestra ser un fraude o un engaño, deja de tener seguidores. Así que, vamos a ver qué tiene que tanto nos engancha y ha conseguido sobrevivir a epidemias tan mortales como la inquisición
¿Qué es la videncia y cómo se desarrolla?
Tal como hemos citado antes, la videncia es esa capacidad sobrenatural de poder ver o adivinar el futuro, el presente y el pasado. Muchas veces los dos últimos ayudan a intuir el primero, o el primero ayuda a esclarecer presente y pasado. Todo está interrelacionado en el poder de estas lecturas.
La videncia se desarrolla a través de una herramienta que data desde los inicios de las civilizaciones: el tarot. ¿Pero por qué es tan importante para el ser humano adivinar su futuro ya sea a través del tarot u otras herramientas?.
Porque el ser humano desde sus inicios ha tenido una especial preocupación por el motivo de su existencia.
La conciencia de su propia desaparición provoca un miedo a lo desconocido, y el miedo a lo desconocido es lo que desemboca en un continuo afán de conocer su futuro, manteniendo su pasado muy presente.
El tarot ha sido siempre la herramienta con la que los videntes pueden ejercer su capacidad anticipatoria.
Es cierto que una de las funciones de los oráculos en el antiguo Egipto, era ser la vía con la que las deidades se comunicaban con el pueblo, a través de las sacerdotisas. La primera aparición del tarot en la historia, es el Libro de Thoth. Este libro está hecho con 78 láminas de oro y describe la existencia de 22 arcanos mayores donde se pueden reconocer las cartas entre una serie de representaciones mitológicas egipcias y jeroglíficos.
También se habla de la existencia de una caja con 72 planchas metálicas muy delgadas que datan de la época de los faraones.
Es una leyenda no contrastada pero, en ella, se dice que estas planchas se disponían en un orden específico para poder adivinar el futuro y resolver misterios del universo. Y, si no resolver, como mínimo, poder comprender.
Un poco más avanzado en el tiempo, hacia el año 1120, se hallan unas cartas chinas fabricadas en marfil con el objetivo de leer el futuro.
Sea como sea, el origen de las cartas y lecturas sigue siendo un misterio en cuanto a si se hicieron de manera uniforme desde el principio o bien se fueron añadiendo diferentes cartas con el paso del tiempo.
El juego de cartas de Tarot más antiguo data del siglo XIV.
En aquella época las cartas de creaban a mano, por lo que resultaban muy costosas. Han habido otros descubrimientos de cartas a lo largo de los siglos, a veces usadas como juegos de naipes, otras veces para entretenimiento de las cortes francesas e italianas.
La baraja que conocemos en la actualidad se conoce como “Rider”, data de principios del siglo XX y fue desarrollada e impresa por Pamela Colman Smith.
¿Cómo hacer videncia?
La videncia es una virtud psíquica natural de la persona vidente, igual que otras personas tienen el don de componer música, arte, poesía, etc,. Se puede decir que es un don con el que nace la persona, aunque no todo el mundo llega a desarrollar esta virtud.
El vidente tiene la capacidad de ver más allá de lo que es obvio y puede comprender mejor el pasado y presente, pudiendo dar una orientación en un futuro.
Este futuro anticipado por el vidente no es una operación matemática, es decir, al final dependerá mucho de la actitud de la persona que consulta.
El vidente se limita a guiar sobre un tema en particular basándose en las vivencias del pasado, lo que ve en el aura o los chakras de la persona que consulta. El vidente natural no suele necesitar la baraja para desarrollar su don aunque sí son de gran ayuda en la mayoría de ocasiones.
En el tópico de la bola de cristal es una leyenda urbana que se ha extendido a partir de relatos literarios y el cine, pero el vidente ejerce su trabajo con las cartas, cogiendo tu mano o sencillamente mirándote a los ojos.
Existen diferentes métodos de saber el futuro en todo el mundo, además de las que hemos nombrado anteriormente. Vamos a repasar algunas.
¿Cuántas clases de videncia hay?
Existen numerosas clases de videncia, desde las cartas, la lectura de gemas, de dibujos en los líquidos, en los posos del café, en la forma de las llamas del fuego, etc,. Pero nosotros haremos una breve descripción de las más populares, y después nos centraremos más detenidamente en las lecturas, que es la forma más extendida en nuestra sociedad occidental:
Vidente
Es la persona capaz de predecir el futuro y conocer el pasado sin necesidad de ninguna herramienta en concreto. Es una capacidad extrasensorial innata de la persona.
Santero
Son como sacerdotes. Desarrollan peticiones a santos. A los orixas se les puede pedir protección en la salud, el trabajo, el amor, etc,.
Los santeros han recibido algún santo de la religión Lucumí, Yoruba u otras religiones provenientes de áfrica y está extendida por todo el mundo. En Cuba los santeros trabajan con los Orishas.
Chamán
Es una especie de sacerdote originario de américa del sur. Los chamanes eran los brujos que predecían el futuro en las tribus indias, y los que curaban a la población en caso de enfermedad.
Recurrían al conocimiento del poder de las hierbas y ciertos rituales sanadoras. El Chamán era la persona de mayor sabiduría y el más mayor probablemente de la tribu. La figura del Chamán era muy venerada y respetada entre los hermanos indios.
Babalawo
Es un título que se le concede a los sacerdotes de la religión Yoruba. Estos sacerdotes están íntimamente ligados al Orisha Orula de gran reputación por su sabiduría y supuesto heredero de los secretos de Changó. Trabaja con el Tablero de Ifá, como sistema de adivinación, el cual debe interpretar como un tarotista interpreta sus cartas en la consulta.
Espiritista
Es aquella persona que tiene el don de comunicarse con espíritus de personas desaparecidas.
Les proporcionan información de cosas pasadas para prever el futuro. Las personas que recurren a los espiritistas suelen buscar más el contacto con sus seres perdidos que una predicción del futuro.
Tarotista
Personas que leen las cartas para predecir el futuro. La mayoría son videntes que se sirven de estas cartas para reafirmar sus predicciones.
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